El sábado
despertamos en el polideportivo de Marinaleda, habilitado para nuestro descanso
durante los días de la visita. Dispuestas a seguir empapándonos de las actividades
e historias del pueblo comenzamos un nuevo día.
Rafa, un
habitante de Marinaleda, conoce muy bien la cooperativa de trabajo del pueblo,
se ofrece a enseñarnos los terrenos del
Humoso, ocupados en los años '80 y
que, desde entonces hasta hoy se trabajan de manera constante, constituyendo así
un pilar fundamental de la producción local.
Más de quinientas personas componen la cooperativa de trabajo. Parte de los miembros son jornaleros y otra parte se dedica al envasado y puesta a punto de los alimentos para que puedan ponerse a disposición de las consumidoras, además de todas aquellas personas que se dedican a la administración y gestión.
La explicación se centra en la producción agrícola, que en el caso de Marinaleda ha conseguido prácticamente acabar con el desempleo en la localidad. Sin embargo, existen otros numerosos trabajos que desempeñan las participantes en la cooperativa.
Todas aquellas
personas que quieran trabajar pueden apuntarse a la cooperativa. Lo más
habitual es que los trabajos se asignen en las asambleas generales del pueblo,
abiertas a todas las residentes. Así, las participantes se sumergen en un entorno
de cooperación ciudadana contribuyendo a la creación del tejido social.
En definitiva, la cooperativa es mucho más que una plataforma de trabajo. Al tener todas las trabajadoras las mismas condiciones, se rompen las estructuras y jerarquías ordinarias a las que estamos acostumbradas. Esto invita a la reflexión de las participantes que valoran cada uno de los trabajos desempeñados, todos ellos necesarios para el desarrollo y crecimiento de la cooperativa.
En definitiva, la cooperativa es mucho más que una plataforma de trabajo. Al tener todas las trabajadoras las mismas condiciones, se rompen las estructuras y jerarquías ordinarias a las que estamos acostumbradas. Esto invita a la reflexión de las participantes que valoran cada uno de los trabajos desempeñados, todos ellos necesarios para el desarrollo y crecimiento de la cooperativa.
Tras las
conversaciones con Rafa, nos recibió en el Ayuntamiento Eduardo, que nos hizo
un breve recorrido histórico y hablo de la organización del pueblo, así como de
las llamadas viviendas de autoconstrucción, una manera muy interesante de
gestionar la vivienda que pretende acabar con la especulación con la vivienda,
ya que este es un derecho fundamental.
(Próximamente, se subirá a la red el video
que contiene la información completa)
Al final del
día decidimos llevar a cabo una asamblea en la que participamos todas las
personas que, durante este fin de semana, decidimos acudir a Marinaleda a
conocer sus cooperativas y formas de organización. Durante unas horas
intercambiamos ideas y opiniones sobre diversos aspectos, reflexionando sobre
las cosas que habíamos vivido durante los dos días.
Disfrutando de
tantas emociones, nos preparamos para un domingo en el pueblo,
dispuestas a
aprovechar hasta el último minuto de nuestro viaje.
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