Opinión vecinal -- SE PILLA ANTES A UN MENTIROSO QUE A UN COJO

Como vecina partícipe de la asamblea que se realizó el pasado jueves en la plaza de Tirso de Molina, me veo obligada a desmentir la sarta de sandeces y mentiras que ha declarado Rubén Maireles, secretario general del PP de Getafe, sobre dicha asamblea en este artículo: http://www.noticiasparamunicipios.com/getafe-ruben-maireles-la-plaza-tirso-de-molina-sera-un-espacio-agradable-no-como-ahora-que-es-solo-un-solar/


La asamblea se realizó debido a que el Ayuntamiento pretende remodelar la plaza de Tirso de Molina cambiándola de un espacio abierto y lleno de vida como lo es ahora, donde las vecinas/os se juntan, las niñas/os juegan y todas/os convivimos; a un espacio cerrado, inservible y poco apacible, que corta de lleno la vida del barrio. Gastándose además un dineral (casi 500.000€) que debería ir destinado a otros proyectos que son más necesarios para el barrio (como, por ejemplo, proyectos de regeneración económica y social).  Esto es algo que las vecinas y vecinos del barrio no queremos, y por ello decidimos realizar la asamblea, para ver que podíamos hacer entre todas ante este grave problema para el barrio.

Según Rubén Maireles, con la remodelación que pretenden hacer “la plaza será un espacio donde la gente pueda sentarse y disfrutar de su entorno, habrá sombra y bancos”: Creo que te deberías de comprar unas buenas gafas que te ayuden a ver los planos del proyecto de remodelación (que están disponibles para descarga, junto con todo el proyecto en general, en este enlace: http://www.getafeiniciativas.es/paginas/PerfilContratante1.aspx?idPC=57) los cuales dejan ver como queréis convertir la plaza en un espacio simplemente de paso, de una manera cutre y poco útil, plantando árboles artificiales, quitando todo el espacio amplio y utilizable que hay, y reduciendo el número de bancos donde sentarse con los que ya cuenta la plaza (todos los bancos con los que se rodea la plaza desaparecerían, y en su lugar pondrían escasos bancos, algunos incluso en los que sólo se puede sentar una persona).

Otra perla de aquí el don secretario: lo que hay es un partido de izquierdas que está moviendo a su gente para protestar y eso perjudica a su propio barrio”. Tanto al principio como al final de la asamblea se dejó bien claro que no teníamos nada que ver con ningún partido político, si no que esta asamblea había surgido de forma espontánea entre un grupo de vecinos y vecinas que vimos la necesidad de informar al resto de vecindario (ya que vosotros no os habéis molestado en hacerlo) de lo que pretendéis hacer con nuestra plaza. A la convocatoria respondieron unos dos centenares de personas, que vinieron igualmente en calidad de vecinos y vecinas del barrio. Tu necesidad de vincularnos con algún partido político surge de tu miedo por ver como nos solidarizamos entre nosotr@s y creamos resistencia vecinal ante una injusticia como ésta sin necesidad de que nadie nos lidere. Te da miedo, a ti y a tu grupito, el no poder tenernos controladas/os.

También se atreve a decir que estas obras surgen de la necesidad de “mejorar las condiciones de utilización de la plaza” y “ampliar sus usuarios potenciales”. En serio, te invito a que te pases a dar una vuelta cualquier día por la plaza y observes. Simplemente observa, y dime tu si la plaza no está ya llena de vida, llena de gente que se reúne, que conversa con sus vecin@s, que disfruta viendo a las niñas y niños jugar y que, en definitiva, usa la plaza como espacio de encuentro y de convivencia. Antes de llenaros la boca con “proyectos salvadores” deberíais de conocer REALMENTE la situación del barrio, y escuchar a las personas que viven en él (que casualidad que de las doscientas personas que estábamos en la asamblea en la plaza, a ninguna se le había informado sobre el proyecto de remodelación ni se les había preguntado si querían realmente tal obra faraónica).



Así que Rubén, antes de atreverte tu o cualquiera de los de tu calaña a realizar semejantes declaraciones, asegúrate de que sabes de lo que estás hablando, porque lo que fue la asamblea del jueves no es todo lo que te atreves a decir en ese artículo, sino que realmente fue un espacio de encuentro donde multitud de vecinos y vecinas comprendimos que teníamos que estar unidas ante un problema que atenta contra nuestro barrio y contra la convivencia en él.

Tened claro que no vais a conseguir robarnos la plaza.


                                                                                  Atte.: Elena, una vecina cabreada.

1 comentario:

  1. ¿Convertir la plaza en un espacio agradable? Está claro que este señor no tiene el mismo concepto de "agradable" que el vecindario de La Alhóndiga. ¿Es que a usted, señor Maireles, no le parece agradable ver la calle llena de gente que interactúa, que se saludan, que juegan, que comparten su tiempo de ocio (cada vez más amplio por el aumento del desempleo), que charlan y charlan todos los días del año?? ¿Es que no le parece agradable ver una plaza que comparten personas de todas las edades??

    ¿Que la plaza necesita un arreglo? Eso lo llevamos demandando muchos años. ¿Que el arreglo que queremos es el que nos impone este proyecto? NO, NO QUEREMOS UNA PLAZA EN LA QUE NO PODAMOS SEGUIR REALIZANDO NUESTRAS ACTIVIDADES DIARIAS.

    No sólo no queremos que nos quiten nuestro espacio, sino que llevamos años solicitando que se nos amplíen, por ejemplo: limpiando y abriendo la superficie de los aparcamientos situados detrás del centro cívico; abriendo las pistas de los colegios en horario no lectivo; devolviéndonos los bancos que quitaron de la plaza Rufino de Castro (así como la eliminación de las estructuras inservibles que quitan espacio pero no nos dan ni sombra ni resguardo para la lluvia), etc, etc.

    Queremos que el dinero de La Alhóndiga se invierta en su gente: que no tengamos más niños que pasen hambre, que no tengamos más familias viviendo sin luz y teniendo como único ingreso una mísera pensión de jubilado abasteciendo a personas con edad de trabajar, que no tengamos que presenciar más desahucios, que no tengamos que desplazar a nuestros hijos porque nos cierran aulas en las escuelas del barrio y nos alejan los institutos....

    Queremos poder decidir dónde y cómo invertir nuestro dinero del barrio.

    Y por supuesto es necesario aclarar, como comentaba Elena en el artículo, que en La Alhóndiga no necesitamos de ningún colectivo o partido político para organizarnos, porque el vecindario de La Alhóndiga construye día a día un barrio alegre, activo y combativo!!!!

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