¡182 años¡ desde aquel 14 de enero de 1833 en el que nuestro genio del romanticismo, Mariano José de Larra, publicara su artículo costumbrista criticando la pereza e ineptitud de un amplio repertorio de personajes que demoran sine die la realización de las gestiones administrativas, describiendo una sociedad atrasada y poco moderna, con una burocracia lenta y desesperante.
Pues….. ¡No os lo vais a creer!, Casi dos siglos después, en la era 2.0, donde la información fluye por la red acelerando los procesos de comunicación que se expanden a través de terminales informáticos, teléfonos móviles, tablets y otros dispositivos., ¡Seguimos igual!, con una administración lenta, ineficiente, burocrática y desesperante.
No obstante tengo una buena noticia, la mayoría de los funcionarios que me han atendido, han procurado en todo momento agradar, ayudar y dar soluciones, lamentándose de las vigentes normativas anacrónicas y extemporáneas ¡en la era de Internet!
Recientemente he mudado mi residencia por motivos familiares a la localidad de Getafe desde otra Comunidad Autónoma. Debido a cuestiones médicas que no vienen al caso tuve necesidad de trasladar mi expediente clínico, comenzando una Odisea que Homero no hubiera dudado en glosar de haber vivido en este malhadado siglo XXI.
Inmersos en plena 3ª Revolución Industrial, me sitúo a las 8:30 frente a mi Portátil, provisto de mi certificado de firma digital, mi DNI electrónico, copia del certificado de empadronamiento en Madrid -que ya tenía de un domicilio previo, aunque breve- y toda la documentación médica necesaria convenientemente escaneada para realizar en pocos minutos esa ineludible gestión, e iniciar a la mayor brevedad mi jornada laboral; tras teclear en Google la dirección del Portal de la Salud de la Comunidad de Madrid, observo que éste trámite debo realizarlo personalmente.
Bien, vamos a ver cuál es el Centro de Salud que me corresponde por residencia, ¡nada! Resulta que en la zona donde he arrendado mi vivienda –relativamente nueva, pero con 2 años de antigüedad-, no tiene asignada aún en la web el Centro de Salud.
Bueno, son complicaciones normales ¡qué le vamos a hacer!, voy a buscar un listado de Centros de Salud y me dirigiré al más cercano a mi domicilio, donde por lógica –y en ejercicio del derecho a la libre elección de médico- cursarán mi solicitud.
Me dirijo a dicho Centro de Salud, recojo mi número y espero turno, a ver si no tarda mucho, (ser autónomo requiere muchas horas de dedicación para ganarse el jornal), ¡por fin! ¡Es mi turno!, me dirijo gozoso al mostrador explicando a mi interlocutora el motivo de la visita,
· - Hummm, ¡lo siento!, pero tiene Vd que dirigirse al Centro de Salud de Juan de la Cierva, que es el que le corresponde por residencia, posteriormente si Vd quiere venir aquí por proximidad, puede ejercer su derecho a la libre elección de médico y realizaremos el cambio.
-¿Y no podemos hacerlo desde aquí Srta.? Yo le firmo toda la documentación necesaria y hacen el trámite por su intranet.
· -No sabe cuánto lo lamento ¡Ya sabemos que es una lata!, pero el sistema lo tienen así y no sé cuándo piensan cambiarlo, ¡no puedo hacer nada por ayudarle!
Bueno, Bah, otro paseo, al final voy a tardar un poco más de lo previsto, el Centro de Salud que me indican se encuentra en el otro extremo de mi residencia (¿a quién se le habrá ocurrido asignar un Centro tan distante?), por lo que tengo que recoger mi vehículo, poner el navegador (afortunadamente vivimos en la era digital, ¿o no?).
¡Madre mía!, ¡imposible aparcar!, ¡pero si está todo atascado! Tras veinte minutos de dar vueltas por calles imposibles, ¡consigo un aparcamiento! Rápido, ¡que me lo quitan!
Venga, he tardado un poco más de lo previsto, pero a ver si ya por fin me asignan un profesional sanitario y comienzo mi jornada en búsqueda de clientes, que en unos días hay que pagar IVA, Retenciones, recibo de autónomo…., y dando vueltas no voy a conseguir efectivo para hacer frente a tantas obligaciones tributarias.
Aquí no hay número para sacar, guardo pacientemente cola hasta que llega mi turno, y ¡anda! ¡Resulta que previamente tengo que empadronarme en el Ayuntamiento de Getafe!, pero…. ¿no podían habérmelo dicho antes?, ¿no podía estar más claro en la página web? En su página web ponen como único requisito para hacer efectivo el derecho a la libre elección sanitaria ser residente en la Comunidad de Madrid, y yo traigo mi empadronamiento dentro de la Comunidad, aunque mi tarjeta sanitaria corresponda a otra Comunidad Autónoma.
· - Lo siento mucho, pero el sistema es así, en cuanto nos traiga Vd. Un Certificado de empadronamiento le asignaremos médico y enfermero en el momento. ¡somos muy rápidos!
¡Siempre el Sistema!, ¡Qué barbaridad! Bueno, ármate de paciencia, ¡con la Administración hemos topado amigo Pedro! Así habría justificado mi peregrinación nuestro juicioso Alonso Quijano.
Venga, voy a casa y realizo ésta gestión por Internet ¡ésta sí!, dado que otros cambios de residencia en anteriores ocasiones he podido realizarlos a través de la web ¡afortunadamente la Administración Local ya ha superado la brecha digital!
Noooooooo, mi querido Ayuntamiento solo realiza éste trámite de forma presencial ¡otra vez a dar vueltas! ¡Se me está yendo toda la mañana, y aún no he hecho NADA!
Venga, rápido que se me va el tiempo, hace falta rellenar un documento que podemos descargar directamente, ¡vale!, lo llevo cumplimentado y así gano tiempo, Ah, veo que además de en el Consistorio puedo realizar ésta gestión en los Centros Cívicos, ¡mejor! Porque el centro está imposible para aparcar, a ver……, ah, ¡mira! El centro cívico de Las Margaritas no queda lejos y se podrá aparcar por aquella zona, voy para allá, salgo rápidamente, en el ascensor, me doy la vuelta, ¡se me ha olvidado el contrato de alquiler como justificante de residencia!, ¿tengo ya todo?, Bufff, creo que sí. ¡Vamos allá!
Llego a las inmediaciones del Centro Cívico, aparco, me dirijo al mismo, ¡qué calor, estamos a 3º C y estoy sudando!, me dirijo a la ventanilla que hay frente a la puerta y hago partícipe de mis cuitas a la persona que se encuentra tras la misma.
· -¡Vaya! ¡Cuánto lo siento!, la persona que se encarga de esto lleva de baja varios meses y no han enviado a nadie a sustituirla, si quiere puede Vd dirigirse a cualquiera de los otros Centros Cívicos o al Ayuntamiento para hacer ésta gestión.
-¡Menuda mañana que llevo! ¿no puede Vd. Echarme una manita?, estoy ya desesperado de dar vueltas por Getafe para no hacer nada.
· -¡Ya me hago cargo!, pero no, eso es cosa del Ayuntamiento y no está en mi mano poder ayudarle, ya le digo que lo siento.
Bueno, vamos a dar la vuelta a la hoja, a ver dónde hay otro, Ah, ¡que tonto!, si resulta que hay otro Centro Cívico en Getafe Norte, mucho más cerca de mi casa, y en una zona donde más o menos se aparca bastante bien, ¡con las prisas no me he dado cuenta! ¡Voy para allá!
¿Sabéis lo que me dicen en ese Centro Cívico? Tras llegar y no encontrar a nadie en la ventanilla frente a la puerta, me introduzco hacia lo que parecen unas oficinas –que nada tienen que ver con las dependencias municipales- y pregunto por el lugar donde poder realizar la gestión que de cabeza me trae.
· - Mire Vd. La persona que se encarga de esto está de vacaciones navideñas, ¡tendrá Vd que ir al Ayuntamiento!
Bufffff, aquí me gustaría a mí ver a Ulises, esto si es una epopeya y no lo suyo, que únicamente luchaba con cíclopes y se enfrentaba a sirenas, ya me hubiera gustado a mí verle haciendo trámites, ¡seguro que Penélope habría acabado casándose! ¡Y hasta habría tejido el ajuar completo para su boda y la de Telémaco cuando alcanzara su madurez!
¡Al final tengo que ir al Ayuntamiento! ¡Con lo difícil que es aparcar allí!, tras varias vueltas y un poco de fortuna me dirijo a las dependencias de nuestra Corporación Municipal, me dan un nº nuevamente, y ¡a esperar!, ésta vez ½ horita hasta que aparece mi número en la pantalla digital ¿veis como sí estamos en la era digital?, ¡el 58!, ¡Bieeennn, el mío!, este periplo llega a su fin, he perdido toda la mañana, pero ¡voy a conseguirlo!
· -¿documentación?, ha traído su DNI, el impreso de alta?, justificación de la residencia?
-Si, Srta. Aquí lo traigo todo, DNI, impreso cumplimentado, contrato de arrendamiento.
· -A ver, déjeme ver…… ¡vaya! El contrato es de hace 4 meses, me tiene Vd que traer un justificante oficial de haber pagado el último arrendamiento si está suscrito hace más de 3 meses.
-No me haga Vd. Eso ¡por favooooorr! ¡se lo suplico!, llevo todo el día dando vueltas, ¿no se lo puedo enviar luego por mail? ¿hay algún modo de hacer ésta gestión telemáticamente?, estoy a punto de desesperarme.
· -¡Ah! No es culpa mía, yo cumplo instrucciones, las normas no las pongo yo,
-Pero no me haga Vd dar más vueltas ¡se lo ruego!, deme una dirección de correo, algo donde yo pueda enviarle todo lo que Vd precise para hacer este trámite sin tener que peregrinar por Getafe cual nómada trotamundos.
· -No, no se puede hacer por internet, ni por correo electrónico, ya le digo que lo siento mucho, tiene Vd que traer la documentación en original para contrastarla.
¿Era Digital? ¿3ª Revolución Industrial?, Difícilmente se pueda “disfrutar” de una estructura organizativa tan rancia, apática, impersonal, regularizada e irresponsable, pero…. ¿Cómo vamos a ser productivos? ¡Cuántas horas dilapidadas para un simple trámite! Sr. Adam Smith, ¡300 años desde la publicación de su obra y no hemos aprendido nada!, ¡¡¡¡¡¡y luego nos hablan de competitividad!!!! , Qué desfachatez.
Lamentablemente no puedo permitirme el lujo de perder más días en éstos trámites, dado que si no ejerzo mi actividad no cobro, no tengo pagas extra, vacaciones ni moscosos, pero si mantengo obligaciones de pago con mis arrendadores, con la Administración de Hacienda, con la Seguridad Social… ¡si no me dejan trabajar!, así que decidido a hacer lo imposible por cumplir hoy todos los trámites me dirijo nuevamente a mi vehículo, ¿Dónde lo había aparcado?, voy a casa para descargar de la web de la Entidad Financiera el último justificante de la transferencia realizada por el pago del alquiler, ¡otra vuelta a casa!, soy el Willy Fog de Getafe.
Por si acaso recojo el justificante de la transferencia, el contrato de la luz, del agua, del gas, los últimos recibos de pago de todos los suministros, y hasta billetes de RENFE y Metro ¡por papeles que no sea!, y nuevamente inicio mi singladura por el proceloso tráfico de ésta mi nueva Ciudad, ésta vez “solo” tardo 18 minutos en encontrar aparcamiento (ya hasta lo cronometro) y me dirijo nuevamente a la Casa de la Villa, cada vez más cansado, acalorado y desanimado ¡qué cruz!
Nuevo número (el 113) y van aún por el 96, ¡a esperar otro ratito!, tras 40 minutos destella mi número en el panel luminoso ¡ánimo, que ésta vez lo consigues!
Síiiiiiiiiii, por fin, tras otros 15 minutos en la ventanilla ¡ya soy ciudadano de Getafe! ¡Cuesta más que un visado para los Estados Unidos! ¡Qué barbaridad!, ahora sólo me queda ir al Centro de Salud que me corresponde, que me asignen médico y posteriormente acudir al que hay frente a mi domicilio para cambiar al que indudablemente –por cercanía- debería de corresponderme.
¡Aquí sí que es imposible aparcar! ¿Lo había dicho antes? ¡Qué barbaridad! 25 minutos dando vueltas sin saber qué hacer con el coche, ¡al final cierran y no puedo conseguir mi cartilla del médico, ya verás!
¡Anda! ¡Uno que deja un sitio libre en la misma puerta del Centro de Salud! Vamos Campeón, vamos a acabar la primera parte del trámite, son las 13:57, yo creo que trabajarán hasta las 15:00 al menos, ¡al final lo vas a conseguir!
Me dirijo a la ventanilla ¡no hay colas, voy a tener suerte!, muestro ufano mi certificado de empadronamiento y…….. ¡Sorpresa!
· -¡Cuánto lo siento! –otra vez un “lo siento”, y van…..- la asignación de médico solo se realiza por las mañanas en horario hasta las 13:00, tendrá que volver ésta tarde u otro día.
o Por favor!!!!, no me haga Vd esto, he estado aquí esta mañana, me han dicho que debía empadronarme, no le quiero contar las vueltas que he dado para conseguirlo, he perdido todo el día ¿y me dice ahora que tengo que perder otro día?, se lo suplico, atiéndame, estoy casi desesperado.
· -Pues nada, así descansa Vd tranquilamente en su casita, carga pilas, y vuelve cuando tengamos habilitada la ventanilla otra vez ¿vale?
A las 8:30 de la mañana iniciaba mi Cruzada para que me asignaran un médico, me he pertrechado de inmensas dosis de paciencia, empatía y arrojo, para regresar horas después, tras arduas escaramuzas, vencido y desarmado por la incoherencia de un sistema ineficaz, que vive de espaldas al ciudadano –cuya atención debería de ser su razón de Ser- en el Siglo XXI, donde a bombo y platillo se nos anuncia que somos un País avanzado, con una Administración que ha implantado las últimas tecnologías de la información, las cuales facilitan la vida administrativa y optimizan el tiempo mediante el uso de procesos electrónicos que permiten ahorros de cientos de millones de euros, Ah, y además la publicidad institucional dice que estamos por encima de la media europea en el uso de la e-Administración.
¡Qué fatalidad!, tantos paraísos tecnológicos donde residir –según la propaganda de nuestros sucesivos gobiernos de cualquier color- y he acabado eligiendo el último reducto hispano de aldea analógica (Uderzo y Goscinny se inspirarían hoy en Getafe como ejemplo de resistencia ante el invasor –en este caso digital-, aunque desconozco quiénes representarían el rol de Astérix y Obelix, yo me he sentido como un legionario romano vejado y maltratado). ¡Están locos estos romanos!
Mañana continuaré entreteniendo al sistema, dándole su razón de Ser alimentando su burocracia ¿alcanzaré mi objetivo y finalizaré el trámite asistencial? Como diría Michael Ende: “Pero ésa es otra historia” (Interminable).
Pedro Valladolid, vecino recién llegado a Getafe
Animo q lo conseguirás!!!! Y bienvenido
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