Hoy viernes diez de Agosto, primer día completo en Marinaleda. Durante la jornada de hoy hemos compartido experiencias junto a las vecinas y trabajadoras de la zona.
A primera hora de la mañana, se ha producido el desalojo de las Turquillas, un terreno de aproximadamente unas 1200 hectáreas de propiedad militar de las cuales solamente 20 de ellas se encuentran en uso en la actualidad. En Andalucía, es muy común que grandes terratenientes, una minoría de la población, tengan en propiedad grandes superficies de tierra cultivable sin trabajar.
Por este motivo, las trabajadoras de la zona deciden llevar a cabo una acción directa no violenta: ocupar dichos terrenos en usufructo. De esta manera se explotaría el terreno disponible y se dotaría de trabajo a los lugareños, además de dar una utilidad a la superficie cultivando productos de la temporada. Esto implicaría además un crecimiento económico local de forma directa ayudando a la producción de la zona. Así, las trabajadoras deciden ocupar el espacio bajo el lema "La tierra para las personas que la trabajan". Sin embargo, las trabajadoras han sido desalojadas de manera directa y sin contemplaciones a primera hora de la mañana. Esta acción deja muy clara la posición del Gobierno Español, proteger los intereses de una minoría en lugar del bien colectivo popular, además de apostar por la propiedad privada promoviendo así, el crecimiento del depredador e insaciable estado capitalista actual.
Este desalojo viene dado como una medida represiva por parte del Ministerio del Interior en referencia a la acción llevada a cabo en los centros de consumo de Mercadona y Carrefour en la que se expropió alimentos de primera necesidad al capital para entregárselo a las más desfavorecidas.
A media mañana, y después de manifestar nuestro descontento junto a las vecinas de Marinaleda y alrededores, además de miembros del SAT (Sindicato Andaluz de Trabajadores) y trabajadoras de la finca de Sotomonte (también ocupada), bajo decisión asamblearia nos dirigimos conjuntamente hacia los juzgados de Écija en apoyo a las detenidas en la simbólica acción en las grandes superficies comerciales. El mediodía ha transcurrido de forma completamente pacífica, pero altamente reivindicativa y solidaria de manera determinante, de tal manera que al aproximarse las 3 de la tarde se comunicaba por la megafonía del SAT que se consideraba que 2 de las compañeras, que aún se encontraban en el interior del juzgado estaban pasando un tiempo innecesario y excesivo en dichas dependencias y, que si no las liberaban de inmediato, se procedería a la ocupación pacífica del juzgado. Minutos después salía una compañera. Quedaba una. Aproximadamente 15 minutos después salía la última persona detenida, que procedió a contar su experiencia, como el resto de sus compañeras, tras lo cual se cantó un emotivo himno andaluz.
Siete han sido las personas que de momento ha secuestrado el Estado, ya que no hay motivos para una detención. En éstos momentos quedan compañeras detenidas en Jaén a la espera de declarar en el juzgado y que presumiblemente no lo harán hasta el lunes. Tras esto, volvimos a utópico Marinaleda a descansar y reponer fuerzas.
A las 20:30, en Sevilla, estaba convocado un acto homenaje a Blas Infante al que acudimos también. Durante el evento tomaron la palabra trabajadoras y miembros del SAT, así como el alcalde de Marinaleda, recordando en sus discursos las hazañas de este personaje y la represión que sufrió, finalmente fusilado por la falange. Por otro lado, se hizo alusión a las acciones llevadas a cabo en los últimos días, desde la acción solidaria en los centros comerciales, teniendo en consideración a las personas más necesitadas, hasta las ocupaciones en las fincas ya explicadas anteriormente. Pese a la represión que están sufriendo las activistas, se reafirmaron en sus posicionamientos de continuar las acciones necesarias para conseguir sus objetivos, a pesar de las represalias que puedan sufrir por parte del estado, todo un ejemplo de lucha.
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